Colócate próximo a una muro o un árbol. Separa del cuerpo el protector más cercano hasta que el codo quede a la prestigio del hombro, inhala y, alargando los lados del torso, apoya sobre la pared o el árbol el antebrazo de ese auxilio y la palma de la otra mano.Paso 3: Colócate en la posición adecuada para trabajar la zona que deseas tratar.